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Rock y comedia contra el blues de la pandemia

Andamos todos algo apesadumbrados con eso de que la vida que nos espera después de la desescalada no se parecerá, en muchos aspectos, a la que dejamos atrás en marzo. A algunos les ronda el miedo a la nueva cotidianidad, a la falta de certezas, o a la amenaza latente del bicho. Los hay incluso que ya se ven víctimas del síndrome de la cabaña y no tienen ganas de enfrentarse al mundo que, tarde o temprano, volverá a estar abierto al otro lado de la puerta de casa.

Esta situación salpica a todos los planos de la vida: cómo vamos a relacionarnos, consumir, trabajar, viajar o disfrutar de nuestro tiempo libre está por ver. ¿Cuándo llegará el primer concierto?. ¿Seguirá la música en vivo siendo emocionante, o la cautela y las medidas de prevención lo volverán todo más aséptico? ¿Qué será de los ansiados tragos entre amigos junto a la barra de nuestro local favorito? Todo está por escribirse, y un cierto grado de preocupación es natural. Pero si el asunto se nos empieza a hacer cuesta arriba, es necesario encontrar asideros que, como mínimo, nos hagan más llevadero el mal rato. La música puede cumplir ese papel, y el riff de guitarra adecuado o aquel estribillo mágico pueden darle la vuelta a un día gris. El humor es otra herramienta infalible: liberar endorfinas al tiempo que te desternillas es gimnasia de la buena para cuerpo y mente. Visto así, combinar risas y música se antoja un buen método para combatir el desasosiego. Para ello, y a partir de una sugerencia del algoritmo, hemos hilado un surtido variado de momentos en los que, de Madrid a Nueva Zelanda, música popular y comedia se han dado la mano, ya sea de un modo rompedor y explosivo, o a través de contactos más tangenciales entre ambas disciplinas. Allá vamos.

 

BRONCANO O’RILEY

Todo empezó cuando el dichoso algoritmo me puso delante este vídeo en el que David Broncano y su tropa se marcan una versión del Baba O’Riley de The Who en una azotea madrileña.

La ejecución es correcta, aunque dista mucho de tener la garra de la original. En cualquier caso, imagino que el objetivo era usar la música para darle una vuelta graciosa a la situación. Así pasa, con momentos simpáticos como las indicaciones sobre cómo entra la canción, lo hartos que acaban todos del arpegiador, o el giro final con lo de Kiss. En otras ocasiones Broncano también ha tonteado con el rock’n’roll en sus entrevistas, sacándole partido a eso de tocar la batería, lo que por ejemplo le llevó a un duelo con Eric Jiménez (Los Planetas).

 

DE BRONCANO A IGNATIUS FARRAY

Compañeros de fatigas en programas como La Vida Moderna o La Resistencia, Ignatius Farray es un cómico extremo, un bufón surrealista y un loco muy lúcido. Su repertorio incluye chupar pezones y el grito sordo, pero también nos ha regalado algunas de las reflexiones más certeras, geniales y divertidas sobre la actualidad social y política española. Si eso no es suficiente, además Ignatius es la voz cantante de la banda Petróleo (con miembros de Tigres Leones), un proyecto en el que el post-punk oscuro y afilado sirve de envoltorio para los desvaríos del canario. La afinación no es lo suyo, pero como experiencia física Petróleo es una terapia muy digna.

según Petróleo, no estamos preparados para la felicidad

 

DE IGNATIUS A LA HORA CHANANTE Y MUCHACHADA NUÍ

Farray fue uno de los miembros de la tribu Chanante durante las primeras temporadas, y dejó su impronta con el personaje del Loco de las Coles. A estas alturas, poca presentación necesitan los que se han convertido en referentes del humor en nuestro país, gracias a su mezcla de la campechanía manchega, el absurdo y el surealismo con innumerables referencias cinematográficas, artísticas y musicales. La música ha sido siempre un pilar en todos los proyectos en los que se han embarcado. Sirvan de muestra este sketch protagonizado por un jevi pitopáusico:

Este otro donde, a ritmo de rap, somos testigos de las desgracias de un conejo con problemas económicos:

O uno de los míticos raps del Payaso, que a veces lo traía gordo, y a veces lo traía fino:

Por supuesto, la lista de Testimonios y Celebrities protagonizados por estrellas del rock es inmensa: Bono, Alaska, Manu Chao, Grace Jones, Courtney Love, Madonna, Bunbury, Michael Jackson, Axl Rose, Björk, Robert Smith… Pero la cosa va más allá del formato televisivo: Joaquín Reyes ha dicho muchas veces que podría dejar de hacer televisión, pero nunca de dibujar, su verdadera pasión. Así, como ilustrador encontramos trabajos suyos en portadas de discos de Mercromina, Joaquín Pascual o Los Punsetes, además de haber firmado durante años la sección “Obituarios de Chichinabo” en la revista Rockdelux, una página mensual donde daba rienda suelta a sus fantasías sobre músicos falsos en una combinación peculiar de dibujo y texto. Hablando de Mercromina, DJ Pollo (Enrique Borrajeros), quien fuera teclista de la formación albacetense, es el autor de muchas de las músicas y sintonías de los programas chanantes. Otro miembro de la crew es Carlos Areces, cada vez más respetado como actor serio, pero que tiene un pie metido en el techno-pop kitch a través de su grupo Ojete Calor. Suyos son éxitos como 0,60, Viejoven, o su reciente colaboración con Ana Belén en Agapimú.

Por último, nos queda otro músico en nómina Nuí: Julián López estudió trompa (el instrumento) y, en paralelo a sus trabajos como actor, ha formado parte de brass bands. Además, sus vientos han sonado en discos de Deluxe, Marlango o Russian Red. Por cierto, López y Areces (o Vicentín y el Piruleta) nos sirven de trampolín hacia la siguiente parada, gracias a su inolvidable duelo de bailes tras colarse en un concierto de Chimo Bayo.

 

DE MUCHACHADA NUI A BEASTIE BOYS – FIGHT FOR YOUR RIGHTS (REVISITED)

Lo dicho, el duelo de bailes es el nexo que nos lleva de Madrid al New York de 1986. Una noche de aquel año Ad-Rock, MCA y Mike D (aka los Beastie Boys) se corrieron una buena juerga en el apartamento de unos panolis cuyos padres habían salido. La cosa fue subiendo de tono gracias al ponche adulterado, el merengue volaba por los aires y se destrozaron televisores a martillazos, hasta que los tres escaparon a gatas de allí. Ese era el argumento del videoclip de (You Gotta) Fight For Your Right (To Party). Y con la excusa del 25 aniversario de aquella canción, se grabó una versión Revisited en forma de corto donde asistimos al mañaneo de los B-Boys tras salir de aquella fiesta. Elijah Wood en la piel de Ad-Rock, y un impresionante elenco de caras conocidas (Susan Sarandon, Ted Danson, Steve Buscemi, Kristen Dunst, Jack Black o los propios Beastie Boys entre muchos otros) se prestan a treinta minutos de desbarre que incluye mucha lluvia de cerveza, escaparates rotos, navajazos, limusinas, subidones y bajones lisérgicos, cargas policiales y… un duelo de bailes con los Beastie Boys del futuro (?!) venidos en un Delorean. Uno de los viajeros del tiempo es Will Ferrell, que interpreta al Ad-Rock del mañana. Suerte que también se trajo su cencerro, lo cual nos sirve para enlazar con el siguiente párrafo, donde quedará explicada la referencia a tan insigne instrumento de percusión.

 

DE FIGHT FOR YOUR RIGHTS (REVISITED) A SATURDAY NIGHT LIVE

De la mano Ferrell llegamos a uno de los sketches míticos del Saturday Night Live (SNL). La acción se situa en lo que habría sido la grabación del tema (Don’t Fear) The Reaper de Blue Öyster Cult, a los mandos del productor The Bruce Dickinson, al que da vida un genial Christopher Walken. Mientras que la banda suena engrasada (tienen un dynamite sound, según el productor), ya desde la primera toma se advierte cierta tensión entre el resto de los miembros y el encargado del cencerro, cuyo sonido parece no convencer a los demás. La chispa salta cuando, toma tras toma, Walken sale de la pecera y, con frases lapidarias como “I’ve got a fever, and the only prescription is more cowbell” les sugiere que la canción tendría más garra si se explotasen más las posibilidades del cencerro, explorando el espacio del estudio con tan bovino instrumento. La descacharrante interpretación de Ferrell, en un tira y afloja con sus compañeros de grupo, hace el resto para conseguir arrancar carcajadas en cada visionado (ojo a Jimmi Fallon, incapaz de aguantarse la risa). Todo un clásico de la televisión donde el humor se funde con el rock.

 

DE SATURDAY NIGHT LIVE A THE RUTLES – ALL YOU NEED IS CASH

Es al SNL a quien hay que agradecer la existencia de All You Need Is Cash, el primer mockumentary de la historia. Cuenta Eric Idle (miembro de los Monty Python), director de la cinta, que fue gracias a que la gente de SNL le propusieron producir la película con un presupuesto decente, que el proyecto pudo salir adelante. La idea: un falso documental sobre un cuarteto ficticio de Liverpool, The Rutles, que explora los orígenes del grupo, el éxito mundial a través de una revolución musical y la inesperada disolución de la banda tras un concierto en una azotea. ¿Les suena la historia? Efectivamente, se trata de una mirada socarrona a la trayectoria de The Beatles, con música original (algunos temas son demasiado parecidos a los de los verdaderos fab four, pero otros –Cheese And Onions, por ejemplo-son composiciones muy decentes y bien elaboradas). El proyecto gustó a los Beatles (el propio George Harrison hace un cameo en el papel de un reportero). Otras caras conocidas que participaron en la película fueron John Belushi, Bill Murray (ambos venían del SNL), Paul Simon, Ron Wood haciendo de Ángel del Infierno, Bianca Jagger, Mick Jagger o Michael Palin. La historia que cuenta la película es tan conocida por todos, que al verla a través del prisma cómico de Eric Idle da pie a un ejercicio de relativización del showbusiness, de la fama y el fenómeno fan, de los escándalos, o de las excentricidades de las estrellas del rock. ¿Sabían que The Rutles fueron adictos a té y fomentaron su consumo entre los jóvenes de su época? ¿Sabían que uno de ellos se casó con una artista conceptual alemana cuyo padre fue el inventor de la Segunda Guerra Mundial? ¿Sabían que The Rutles vendieron millones de discos que la gente compraba furiosa para quemarlos, tras haber declarado que eran más grandes que Rod [Stewart] (o era más grandes que God)? Todo eso y mucho más, en el siguiente enlace.

 

DE THE RUTLES A THIS IS SPINAL TAP

De una banda ficticia a otra, de un mockumentary a otro, de The Rutles a Spinal Tap. En esta sátira rock, las cámaras siguen el día a día de la banda de heavy metal más ruidosa del Reino Unido, documentando su forma de trabajar, de ver el rock y la vida. La burla amable permite situaciones hilarantes, como el mitiquísimo momento en el que Nigel Tufnel le explica al reportero cómo su amplificador es más potente que el resto porque los diales llegan al nivel 11 en lugar de al 10. Si esta escena no es historia del rock, y de la comedia, que venga Chuck Berry y lo vea.

 

DE THIS IS SPINAL TAP A THE FLIGHT OF THE CONCHORDS

Y si Spinal Tap se quedó en la ficción, ese no fue el caso de The Flight Of The Conchords. Esta pareja de músicos neozelandeses empezó como dúo cómico, con un espectáculo basado en números musicales para los que se valían de multitud de estilos. Más tarde llegó un programa de radio en la BBC para, ya en 2007 acabar ganando popularidad global gracias a la serie homónima que produjo la cadena HBO. Tras esto, acabaron siendo reconocidos con premios para músicos de verdad, y grabando dos discos de estudio. Volviendo a la serie, en ella se presentan como un par de músicos, Bret y Jemaine, tratando de hacer carrera en Nueva York, con las típicas dificultades como andar siempre sin blanca, enamorarse de la misma chica, o tener que prostituirse para poder pagar el alquiler. Su actitud inocente choca con sus aspiraciones de convertirse en rock stars. Hay mucho de reirse de sí mismos (todo el mundo parece tener problemas para entender su acento kiwi), así como infinidad de referencias pop que se reflejan en los números musicales de cada episodio. Ahí podemos verlos en divertidas interpretaciones en clave glam, hip-hop, french-touch, pop ultracomercial, electrónica, folk… Quizás una de las más populares fue esta conversación con Bowie, en la que le preguntan si hace mucho frío en el espacio exterior, si se le ponen los pezones puntiagudos y los usa como antenas, o que si tiene uno o varios ch-ch-ch-changes de traje espacial (al parecer Bowie anda orbitando Plutón, atraído por su fuerza groovitacional). Garantizado, Bret y Jemaine son tus hombres si lo que necesitas es risotadas con groove.

 


BONUS TRACK. THE MIGHTY BOOSH

Acabado el hilo que une a Broncano con The Flight Of The Conchords, me permito una última recomendación cómico-musical, para lo cual solo dejo aquí esta píldora que debería poner en marcha la curiosidad de todo aquel enamorado de la psicodelia y el humor británico absurdo. Que cada cual decida si su vida está completa sin haber visto The Mighty Boosh.

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