Joe Meek fue un productor inglés que revolucionó la ingeniería de sonido y grabación a partir de la utilización del sampling y el uso del reverb. Apasionado desde niño por la electrónica, trabajó como ingeniero de sonido para una productora que realizaba programas musicales para Radio Luxemburgo para, posteriormente, establecer su propia compañía, RGM Sound (más adelante Meeksville).
Su personalidad era muy compleja. Padecía esquizofrenia y transtorno bipolar, y los delirios paranoides le llevaron a pensar que dentro del estudio se escondían micrófonos para robarle grabaciones. A su estabilidad mental tampoco ayudaba el abuso de barbitúricos y anfetaminas. Fascinado también con la idea de conectar con el más allá, llegó a grabar en cementerios con el propósito de comunicarse con espíritus. Una de sus obesiones era Buddy Holly porque, según Meek, se había comunicado con él en sueños.
En 1962, con su banda instrumental The Tornados, compuso Telstar, un tema de rock instrumental, del que se vendieron más de cinco millones de copias. Telstar llegó a ser número uno en el Billboard de Estados Unidos en diciembre de 1962. El nombre de la canción es en honor al satélite que se había puesto en órbita unos meses antes.
Una de las particularidades de Meek (otra más : ), es que nunca quiso trabajar propiamente en un estudio de grabación, sino en uno doméstico: un piso de tres plantas en el 304 de Holloway Road. En la planta baja había una tienda abierta al público y cuando el ruido de los instrumentos era insoportable, golpeaban con una escoba como aviso a los músicos de las plantas superiores en las que Joe grababa.
Era la década de los 60, los años del Swinging London, y aunque la sociedad de Reino Unido en aquellos años fuese más tolerante que la de nuestro país, la homosexualidad seguía estando tipificada como un acto ilegal. Igual que años atrás le sucediese al genio matemático Alan Turing, la policía arrestó a Meek en un baño público de Londres.
La relación sentimental más importante de Meek es con uno de sus músicos de estudio, Heinz, a quien trataría de producir una carrera en solitario con muy poca repercusión:
Después del éxito que Telstar supuso en Reino Unido y Estados Unidos, la situación financiera de Meek comenzó a torcerse hasta llegar a ser muy acuciante, al recibir una demanda por plagio del compositor francés Jean Ledrut. Éste acusaba a Meek de haber copiado su principal éxito de La Marche d’Austerlitz, escrita unos años antes, en 1960, para la película con el mismo nombre.
¿Hasta dónde llega el parecido? Juzgad vosotros mismos…
Como apuntes curiosos, Brian Epstein, manager de los Beatles, le hizo llegar a una demo y le pidió su opinión sobre el conjunto de Liverpool. Meek los desechó, no le gustaba el Mersey Sound y pensaba que aquellos chicos solo hacían ruido. Del mismo modo también rechazó a un joven Rod Stewart -16 años-, o a David Bowie con los Konrad. Definitivamente, Meek tenía más talento en las grabaciones que descubriendo artistas : ).
Atormentado por los problemas financieros y su sexualidad, Joe Meek cayó en un deterioro mental, cada vez mayor, que le abocó a un trágico final. A principios de 1967, la policía metropolitana londinense investigaba la desaparición de un joven, Bernard Oliver -a día de hoy sigue siendo uno de los crímenes más populares del Reino Unido que sigue siendo un caso sin resolver-, y en sus pesquisas, que también apuntaban a uno de los hermanos Kray, iban interrogar a a personas relacionadas con los círculos de ambiente gay de la capital. Meek, obsesionado con verse involucrado en este asunto y bajo la presión de la demanda por plagio, tuvo una fuerte discusión con su casera, Violet Shenton. Terminó disparando a la señora Shenton y, a continuación, acabando con su propia vida. Era el 3 de febrero de 1967 y Meek tenía solo 37 años.
Durante el proceso por plagio, se había establecido que Meek no podía recibir royalties de su mayor éxito: Telstar. Tan solo tres semanas después de su fallecimiento llegó la resolución definitiva de lo tribunales. Era favorable para Meek. Con los derechos de Telstar hubiese podido vivir de forma acaudalada.
«Meek fue un pionero, buscando continuamente nuevas ideas en la conquista del sonido perfecto… El legado de su experimentación interminable está escrito en la mayoría de las canciones que incluso hoy en día son parte de nuestra música favorita»NME – New Musical Express
Fue un pionero en técnicas de grabación y la búsqueda del sonido perfecto. La revista New Musical Express (NME) eligió a Meek como el productor más importante de todos los tiempos, y desde 2009 los productores del Reino Unido entregan anualmente el premio Joe Meek para reconocer la innovación en las tareas de grabación y producción.
Una última curiosidad: Telstar era la canción favorita de Margaret Thatcher.
A estas alturas, imagino que pensaréis que la vida de Meek, a pesar de su brevedad, bien pudiera merecer una película. Pues, efectivamente, su vida ha sido llevada al cine, Telstar: The Joe Meek Story. Destaca la interpretación de Kevin Spacey en el papel de su socio, Major Banks.
Si estáis interesados en saber más sobre Meek…