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Huracán Springsteen

Lunes, 17 de junio. Apenas unos minutos después de las nueve de la noche, Bruce Springsteen y la E Street Band desembarcan sobre el escenario del Wanda Metropolitano por tercera vez en apenas seis días (miércoles, viernes, lunes). Una vuelta de tuerca más, un ejercicio de contundencia que durante tres horas no deja de emocionar a un público entregado desde el inicio. A sus excelentes 74 años, Bruce Springsteen y su banda demuestran que siguen más que en forma. Y que aquello de que cualquier pasado tiempo fue mejor, no es una máxima que siempre se cumpla.

 

¿PROBLEMAS EN LA VOZ?

La suspensión de los conciertos de la semana anterior, en Praga y Milán, habían encendido todas las alarmas. Había mucha cautela sobre si finalmente podrían realizarse los conciertos de la gira española -Madrid y Barcelona-, y si el periodo de recuperación era suficiente. Todos esos recelos fueron infundados. Quizás un poco menos enérgico que en otras ocasiones, pero Springsteen había recuperado totalmente su voz. Aún se recuerda que hace exactamente 12 años -el 17 de junio de 2012-, Bruce batió sus propias marcas con un concierto histórico en el Santiago Bernabéu que duró casi cuatro horas.

De lo que sí hubo quejas es del sonido en el recinto -Wanda Metropolitano-, que una vez más se revela como muy limitado para este tipo de eventos masivos. En algunas zonas de las gradas apenas se escuchaba con nitidez.

 

LAST MAN STANDING

Recorrió principalmente temas de Born in the USA y Born to run -7 y 6 temas, respectivamente-, pero también hubo hueco para covers y hasta 4 temas de uno de sus trabajos más recientes, Letter to you, de 2020. De hecho, fue muy emotiva la historia que contó para introducir el tema «Last Man Standing», sobre el último miembro en morir de la que fue su primer banda: «Mourning is the price you pay for loving well» (el duelo es el precio que se paga por haber amado bien). De la propia E Street Band, también nos dejaron en los últimos años Danny Federici -pianista conocido como El Fantasma, por su timidez y aversión a figurar en el primer plano- y Clarence «Big Man» Clemons -inolvidable en el saxo-, al que su propio sobrino, Jake Clemmons, ha reemplazado en la banda.

Uno de los momentos estelares de comunión con el público fue, a mitad de concierto, cuando todo el estadio cantó al unísono «Hungry Heart» en una especie de karaoke masivo (este tema originalmente iba a ser para los Ramones, pero por consejo de su productor, Jon Landau, finalmente Bruce lo guardó para sí mismo). También fue emocionante Because the Night, popularizada por Patti Smith, de la que también Bruce es autor:

La traca final no -por previsible- fue menos emocionante (The Rising, Badlands, Thunder Road, Born in the USA, Born to Run, Dancing in the Dark…). Rodeado de Nils Lofgren, virtuoso a la guitarra, y su fiel escudero Steven Van Zadt, la banda sonó igual de potente que en ocasiones anteriores. De hecho, hasta el cover final, Twist and Shout, fue el mismo de hace diez años. Cerró el concierto, con una de sus últimas canciones, I’ll See You in My Dreams, sólo a guitarra y voz. Sin embargo puede que, además de en sueños, haya posibilidad de verse antes…

 

PRÓXIMA PARADA…

Aún no es oficial, pero parece que Bruce Springsteen volverá a visitar nuestro país en la primavera de 2025. Se habla del 24 y 27 de mayo en Donosti, como inicio de la gira europea. Al tener que recuperar las fechas canceladas este año (en Praga y Milán), todo apuntaba a que podría ir añadiendo más bolos, o incluso -como parece que será finalmente- plantear una nueva gira europea para la primavera y verano de 2025. Si finalmente se decide por añadir también a Madrid: ¿caerá una visita al nuevo Santiago Bernabéu? ¿se repetirá otra noche histórica como aquella de junio de 2012?

El setlist del tercer y último día en Madrid.

 

 

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