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Francisco Nixon, un artesano pop

"Cuando algo merece la pena, merece la pena aunque se haga mal"

Francisco Nixon cuenta con una carrera musical extensa. En 1992, en su Gijón natal, formó Australian Blonde siendo apenas un veinteañero. Diez años después, La Costa Brava con Sergio Algora, con un ritmo frenético que les llevó a lanzar cuatros discos en dos años. Y desde 2006, ya como solista, ha publicado tres álbumes en solitario (Es perfecta, 2006; El perro es mío, 2009; Lo malo que nos pasa, 2015) y uno compartido (El problema de los tres cuerpos, 2011) con The New Raemon y Ricardo Vicente.

Con estribillos inapelables, Fran tiene la capacidad de hacer especial lo cotidiano. Desde los brackets que no deben ser motivo de vergüenza («…verás lo guapas que estás»), al recuerdo por el amigo ausente («…qué grande fue Sergio Algora»). Las canciones de Fran son un pop de maneras exquisitas. Melodías redondas que despiertan ternura. Sensibilidad bien entendida, sin sentimentalismo. No es cursi, ni pretencioso. Más bien, todo lo contrario, su talento consiste en remover emociones desde la sencillez. Sin la cobertura de las bandas que le acompañaron en sus inicios, muchos de sus temas como solista ganan en una desnudez carente de artificios. Además, su capacidad como narrador va mas allá de lo musical y también ha escrito textos maravillosos. En esta entrevista nos permite entender mejor sus influencias e ideas sobre el proceso de creación.

¿Sigues queriendo que todo el mundo se haga rico? ¿Qué propones?

La frase nace de otra que le leí a Chesterton hace tiempo que decía que cuando algo merece la pena, merece la pena aunque se haga mal. En un mundo donde vivimos obsesionados con el éxito, me parece una idea revolucionaria. No necesitas ser el mejor artista de la historia para que yo disfrute de tu concierto. No necesitas ser Ronaldo para jugar el domingo con tus amigos. Fernán Gómez cuenta en su biografía que se hizo actor porque, en la España de posguerra, si no eras famoso no eras nadie. Veo muchos paralelismos con la crisis actual. Parece que hoy en día, si no eres el mejor no mereces vivir. La frase de Chesterton alude a otra del Evangelio: “Yo vine para que la gente tenga vida, y la tenga en abundancia”.

¿Cuál es el proceso que sigues a la hora de componer? ¿Letra y música a la vez? ¿Partes de una melodía como base? ¿Cuánto tiempo sueles tardar en terminar una canción?

Antes solía partir de una rueda de acordes, y luego añadía la melodía y la letra. Con el tiempo me di cuenta de que esta forma de trabajar me limitaba mucho. Ahora suelo empezar con una idea rítmica o melódica e inmediatamente intento hacer la letra. Si no tengo la letra muy avanzada no me molesto en acabar la canción. De la otra forma al final terminaba siempre con un montón de bocetos que no iban a ningún lado.

El “Chup Chup” lo escribí de un tirón. El último disco de la Costa Brava, “Velocidad de crucero”, lo compuse en una semana. Para mi último disco, “Lo malo que nos pasa”, tardé dos años. Y tengo un disco recién terminado que me ha llevado cinco. Cada vez me cuesta más compaginar la música con la paternidad y el trabajo.

La BSO de «Historias del Kronen» y un anuncio de TV sirvió de trampolín para alcanzar el éxito

Sobre “Velocidad de crucero”, comentabas que compusiste todos los temas en una semana. ¿Teníais algún compromiso para entrar a grabar o surgieron sin más en tan poco tiempo?

Sí, teníamos reservado el estudio y yo no tenía hechas las canciones. Lo normal es tener las canciones terminadas antes de entrar a grabar, sobre todo cuando manejas presupuestos pequeños, ya que dispones de muy poco tiempo de estudio. Recuerdo que escribí siete canciones en siete días, letra y música. Tampoco es que sea nada fuera de lo ordinario, hay gente que es capaz de escribir dos canciones al día, pero en mi caso es la única vez que he hecho algo así.

Este temazo que suena a verano no era de Weezer ni Beach Boys… ¡Australian Blonde! 

Comentabas que Sergio Algora a veces llamaba a las tantas al contestador de su hermana para grabar ideas de canciones. En tu caso, ¿también te dejas llevar por esos momentos de inspiración o compones de una forma más sistemática?

En mi época yo siempre llevaba encima una libreta y una grabadora para poder registrar mis ideas en cualquier momento. Hoy en día con los móviles, es muy sencillo. Cuanto más sepas de teoría musical más liberado estás de los dispositivos. John Williams compone sus bandas sonoras con lápiz y papel.

En el proceso creativo, ¿funciona la hoja en blanco y obligarte a un horario de oficina?

La disciplina y el trabajo son fundamentales. Yo soy muy aficionado a las biografías musicales, y ahí te das cuenta de que todos los grandes artistas son el resultado de miles de horas de dedicación. Otra cosa es que unos sean más ordenados que otros, pero nadie te libra de tener que picar piedra y de estudiar las grandes obras.

¿Qué biografías musicales destacarías?

Recuerdo que me gustaron mucho las autobiografías de Nile Rodgers y Joe Jackson. La de Nile Rodgers me gustó por la alegría que transmite en toda su obra a pesar de haber tenido una infancia muy dura. Y la de Joe Jackson es muy curiosa, termina justo cuando publica su primer disco. Es decir, se centra en sus años de infancia y formación, aquellos que normalmente resultan los menos interesantes para el fan.

Actualmente estoy leyendo «One, Two, Three, Four», una biografía/ensayo sobre los Beatles de Craig Brown, que está muy bien porque se centra en recopilar anécdotas no demasiado conocidas sobre el grupo. Y un par de libros en castellano, uno sobre las letras de George Brassens de Jesús Grande y otro sobre Javier Krahe de Federico de Haro.

¿De la nube de conceptos, e incluso del hemisferio occidental, qué le importa ahora a Fran Nixon?

Pues he sido padre hace poco, y lo que más me importa es que la cosa llegue a buen término.

En la película documental que hiciste con David Trueba contabas una anécdota muy buena de un taxista de Gijón al que le toca la lotería y se va a París a fundirse el premio (“y si me vuelve a tocar, lo vuelvo a hacer”). ¿De tu extensa carrera hay algo que, con la perspectiva que dan los años, quisieses cambiar?

Muchas veces pienso que me equivoqué al elegir la música como carrera profesional. Antes la música se vendía por unidades y ahora se vende al peso. Eso significa que necesitas ser muy grande para poder funcionar. Otras veces pienso que gracias a la música he vivido cosas que de otra manera no hubiera podido vivir.

¿Fue fácil manejar el éxito masivo de Chup Chup del Pizza Pop (se incluyó en Historias del Kronen BSO, anuncio de Pepsi…) con apenas veinte años? ¿La evolución del grupo hubiese sido la misma?

No fue ni fácil ni difícil, simplemente tomamos las decisiones en el momento con la información que teníamos, y visto en retrospectiva no creo que hubiéramos podido hacer las cosas de manera muy distinta. Ciertamente no fue un éxito que hubiéramos causado nosotros, sino que estuvimos en el lugar adecuado en el momento adecuado. Tal vez lo más difícil fue intentar tener una carrera larga cantando en inglés. Eso nos limitó bastante, pero también eso fue un producto de la época. Nunca fue un grupo pensado para tener éxito, fue algo sobrevenido. Si hubiéramos hecho el cálculo, posiblemente sí que hubiéramos actuado de otra manera a todos los niveles.

¿Cómo fueron tan prolíficos aquellos años de La Costa Brava, en el que llegasteis a publicar dos discos por año (2003-2004)?

Fueron años muy divertidos, Sergio tenía un energía increíble, siempre haciendo todo tipo de planes para todo el mundo. El grupo casi era una excusa para poder estar con él. Para mí fue muy importante su apoyo a la hora de empezar a escribir en castellano. Y solo el hecho de estar con él era un fuente constante de inspiración.

¿Es más difícil componer según te vas haciendo mayor?

No, componer es cada vez más fácil, lo difícil es no repetirse. Al final todos los artistas se enfrentan a la misma disyuntiva: profundizar en lo que te caracteriza o abrir caminos nuevos. También es difícil mantener el entusiasmo por algo que has hecho miles de veces. Supongo que esa necesidad de reinventarse muchas veces surge como consecuencia del aburrimiento.

Al final todos los artistas se enfrentan a la misma disyuntiva: profundizar en lo que te caracteriza o abrir caminos nuevos

¿Qué grupos te interesan más ahora mismo?

Grupos nuevos me gustan muchos: Bejo, Pantocrator, Marta Movidas, Andrea Laszlo de Simone, Leonardo Marques… Y de los clásicos, pues siempre vas aprendiendo, últimamente estoy mucho con Robertos Carlos y Francisco Tárrega. Siempre estás buscando cosas nuevas y aprendiendo.

«Vivo… ma non ho scelta né un motivo»

¿Cuál es el último concierto en que estuviste como público?

Pues no lo recuerdo, sería alguna cosa del trabajo… Hace un par de años o así mi mujer me regaló por mi cumpleaños un par de entradas para Deacon Blue en Madrid. Es el último concierto al que recuerdo asistir con verdadero entusiasmo.

¿Cómo ves la industria de la música en 10 años? ¿Eres optimista con que una vez superado el Covid todo vuelva a la “vieja normalidad” o el formato de festivales y directos cambiará definitivamente?

No tengo ni idea de cómo será el futuro, la verdad. Dependerá de la eficacia de las vacunas y de cómo hayan cambiado los hábitos y la situación económica general. En cualquier caso creo que a nivel institucional habría que promocionar más los formatos pequeños.

En mayo-16, Manuel Jabois escribió en El País, a propósito de tu cuento Champán para todos: “Uno de los textos más impresionantes que leí nunca lo escribió Fran Nixon…”. En el documental con Trueba también manifiestas interés por otras actividades al margen de la música. ¿Te has planteado algún proyecto literario (novela, cuentos…)? ¿Cuáles serían esas otras actividades a las que te referías?

Me gustaría, pero es algo que lleva mucho tiempo, algo de lo que ahora mismo no dispongo. Me hace ilusión escribir algo sobre Sergio, pero a la vez me produce muchas dudas. No quiero dar la impresión de que siempre estoy hablando de lo mismo y aprovechándome en cierta forma de su muerte. Tengo varios cuentos en la cabeza, pero ahora mismo no son más que ideas.

¿Retomarás alguna vez el blog sobre Borges?

No, de hecho me da un poco de vergüenza haberlo empezado, no creo estar capacitado para ello.

Tienes canciones nuevas en BandCamp y sigues más que en forma (maravilloso el estribillo de “Tus compañeras de la facultad”), ¿para cuándo la publicación del nuevo disco?

Espero que salga el año que viene, tengo cuatro o cinco canciones que me gustan mucho y me hace ilusión publicarlas.

¿Qué sentido o motivación tiene para ti publicar nuevas canciones?

Pues es algo sobre lo que he reflexionado mucho. Creo que depende de la escala desde la que te sitúes. Si juzgas desde la historia de la música, pues no tendría mucho sentido la verdad. Pero si le quitas importancia al asunto y lo ves como un juego, pues tampoco importa demasiado el resultado, hacer canciones en sí mismo es una actividad agradable, y ahí estaría su justificación. Es un poco lo que te comentaba en mi primera respuesta, no hace falta ser el mejor para que tus actos tengan sentido.

¿Te interesa girar o prefieres limitarte a componer y grabar canciones?

Siempre me ha gustado más componer que interpretar. Ahora mismo no tengo mucho tiempo para tocar, con lo que intento ser más selectivo con mis conciertos. Pero vamos, básicamente toco cuando me llaman y es un concierto fácil de hacer a nivel logístico.

Si a partir de cierta edad “girar es envejecer en público”, ¿qué crees que mueve a Dylan para continuar su Never Ending Tour?

Ya lo dijo él mismo, no le gusta estar en casa. No lo comparto, pero lo entiendo. Estar de gira en el fondo exige una disciplina y otorga una finalidad. Sabes qué tienes que hacer cuando te levantas por la mañana.

Después de un clásico de las relaciones intergeneracionales como “33”, ¿te planteas una segunda parte? ¿When I´m Sixty Four o será antes?

No, mis canciones no surgen de forma premeditada, no pienso “voy a escribir sobre esto y esto otro y de esta manera”. Sé que hay gente que mira Google Trends a la hora de poner los títulos de las canciones. Mis canciones nacen de manera más espontánea, son las chorradas que se me ocurren a las tres de la mañana cuando no puedo dormir. De hecho cuando no se me ocurre nada, no sé de qué escribir. Pero cuando no encuentro un tema, no intento forzarlo. Si no hay nada que me impulse a escribir, no escribo. Tampoco creo que haya mucha gente esperándolo, la verdad.

Por cierto, ¿cómo surgió ese juego de elegir a la chica más guapa con la que os cruzabais por la calle? ¿Fue idea de Sergio o tuya?

Fue una de tantas ideas de Sergio. Él era el que se inventaba las cosas, lo hacía constantemente.

Antes la música se vendía por unidades y ahora se vende al peso

¿Qué crees que estaría Sergio haciendo ahora? ¿Seguiría existiendo La Costa Brava en 2021?

Yo creo que sí, pero de forma intermitente. Él se dedicaría a escribir o montaría otra cosa, y nos juntaríamos de vez en cuando, como pasa con tantos grupos. La intensidad y la motivación de aquellos años con La Costa Brava era algo muy difícil de sostener en el tiempo.

Cuestionario rápido

Comida y bebida favorita…   Tortilla de patata y cerveza.
Un libro….  El Gatopardo
Una serie….   Qué fue de Jorge Sanz
Una película…  El extraño viaje
Una ciudad…   Madrid
Un verano interminable…   en el Puerto de Santa María

Es difícil ser juez y parte, pero si tuvieses que elegir 5 de tus canciones (de las que te sientas más orgulloso, aquellas que creas que son las mejores), ¿cuáles serían?

Treinta y Tres, Adoro a las pijas de mi ciudad, El cumpleaños de Ronaldo, Inditex y Erasmus Borrachas.

«No llores más, la vida está bien si no te rindes…»

«Dios conmigo hizo una broma, me dijo ven y luego toma…»

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